martes, 27 de abril de 2010

La pálida


"Mis certezas desayunan dudas. Y hay días en que me siento extranjero en cualquier otra parte. En esos casos, días sin sol, noches sin luna, ningún lugar es mi lugar y no consigo reconocerme en nada, ni en nadie. Las palabras no se parecen a lo que nombran y ni siquiera se parecen a su propio sonido. Entonces no estoy donde estoy. Dejo mi cuerpo y me voy, lejos, a ninguna parte, y no quiero estar con nadie, ni siquiera conmigo, y no tengo, ni quiero tener, nombre ninguno: entonces pierdo las ganas de llamarme o ser llamado"
Eduardo Galeano(el libro de los abrazos)

sábado, 24 de abril de 2010

no puedo vovir sin tí




Llevas años enredada en mis manos,
en mi pelo, en mi cabeza,
y no puedo más, no puedo más.
Debería estar cansado de tus manos,
de tu pelo, de tus rarezas,
pero quiero más...

jueves, 22 de abril de 2010

martes, 20 de abril de 2010

viernes, 16 de abril de 2010

Poema XII [Pablo Neruda]



Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Desde mi boca llegará hasta el cielo lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en tí la ilusión de cada día. Llegas como el rocío a las corolas. Socavas el horizonte con tu ausencia. Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento como los pinos y como los mástiles. Como ellos eres alta y taciturna. Y entristeces de pronto, como un viaje.
Acogedora como un viejo camino. Te pueblan ecos y voces nostálgicas. yo desperté y a veces emigran y huyen pájaros que dormían en tu alma.

mariposa que sueña




Cuenta la leyenda que una joven mariposa, de cuerpo frágil y sensible volaba cierta tarde jugando con el viento, cuando vio una estrella muy brillante, y se enamoró. Excitadísima, regresó inmediatamente a su casa, loca por contar a su madre que había descubierto lo que era el amor... ¡Qué tontería! fue la fría respuesta que escuchó. Las estrellas no fueron hechas para que las mariposas pudieran volar a su alrededor. Búscate un poste, o una pantalla, y enamórate de algo así, para eso fuimos creadas. Decepcionada, la mariposa decidió simplemente ignorar el comentario de su madre, y se permitió volver a alegrarse con su descubrimiento. ¡Qué maravilla poder soñar pensaba! La noche siguiente la estrella continuaba en el mismo lugar, y ella decidió que subiría hasta el cielo y volaría en torno de aquella luz radiante para demostrarle su amor. Fue muy difícil sobrepasar la altura a la cual estaba acostumbrada, pero consiguió subir algunos metros por encima de su nivel de vuelo normal. Pensó que si cada día progresaba un poquito, terminaría llegando hasta la estrella. Así que se armó de paciencia y comenzó a intentar vencer la distancia que la separaba de su amor. Esperaba con ansiedad la llegada de la noche, y cuando veía los primeros rayos de la estrella, agitaba ansiosamente sus alas en dirección al firmamento. Su madre estaba cada vez más furiosa. Estoy muy decepcionada con mi hija, decía. Todas sus hermanas, primas y sobrinas ya tienen lindas quemaduras en sus alas, provocadas por las lámparas. Sólo el calor de una lámpara es capaz de entusiasmar el corazón de una mariposa: deberías dejar de lado estos sueños inútiles y conseguir un amor posible de alcanzar. La joven mariposa, irritada porque nadie respetaba lo que sentía, decidió irse de la casa. Pero en el fondo, como, por otra parte, siempre sucede, quedó marcada por las palabras de su madre, y consideró que ella tenía razón. Así, durante algún tiempo, intentó olvidar a la estrella y enamorarse de la luz de las pantallas de casas suntuosas, de las luces que mostraban los colores de cuadros magníficos, del fuego de las velas que quemaban en las más bellas catedrales del mundo. Pero su corazón no conseguía olvidar a la estrella, y después de ver que la vida sin su verdadero amor no tenía sentido, resolvió reemprender su itinerario en dirección al cielo. Noche tras noche intentaba volar lo más alto posible, pero cuando la mañana llegaba, estaba con el cuerpo helado y el alma sumergida en la tristeza. Entretanto, a medida que se iba haciendo mayor, pasó a prestar atención a todo cuanto veía a su alrededor. Desde allá arriba podía vislumbrar las ciudades llenas de luces, donde posiblemente sus primas, hermanas y sobrinas ya habrían encontrado un amor. Veía las montañas heladas, los océanos con olas gigantescas, las nubes que cambiaban de forma a cada minuto. La mariposa comenzó a amar cada vez más a su estrella, porque era ella la que la impulsaba a conocer un mundo tan rico y hermoso. Pasó mucho tiempo y un buen día ella decidió volver a su casa. Fue entonces que supo por los vecinos que su madre, sus hermanas, primas y sobrinas, y todas las mariposas que había conocido, habían muerto quemadas en las lámparas y en las llamas de las velas, destruidas por un amor que juzgaban fácil. La mariposa, aun cuando jamás haya conseguido llegar hasta su estrella, vivió muchos años aún, descubriendo cada noche cosas diferentes e interesantes.

jueves, 15 de abril de 2010

Amores


Cuentan que hay un lugar fronterizo entre el olvido y lo vivido ...donde los amores tardíos permanecen moribundos y pálidos sin dejarse morir... dicen que subsisten alimentándose de recuerdos con el hambre de un pajarillo.

Allí las estrellas las pintan de lunares y el viento canta las palabras que nunca oíste.....se visten de fiesta las calles adoquinadas y se cubre el cielo de besos chocolateados, todo tienen el sabor de las primeras veces...

Las piedras del camino son de almendras y la lluvia virutas de coco y piña.... la arena dulce canela y la hierba ...aromatizada menta.

La luna canta boleros desesperados sobre tu ventana y tu lloras...esta vez sobre su hombro... mientras el riza un mechón de tu pelo entre sus dedos.

Las farolas alumbran con intensidad todo lo que no viste y bajo su luz vuelven amarse los amantes....no hay nadie mas....solo aquellos que sobrevivieron al tiempo....así que todo se sucede suspendido en el silencio y la quietud....como en cine mudo.

Todo se recrea como entonces...pero paralelamente...y al dejar de recordar y al abrir los ojos...la noche se antoja mas fría que de costumbre,...aunque solo sea durante un segundo.

La sensación ivernal en el dejavú que sientes cada vez con menos frecuencia...porque a penas regresas a ese lugar remoto...y fronterizo entre el cielo y el purgatorio... donde solo viven dando el ultimo aliento.... los amores perdidos...

martes, 6 de abril de 2010

lunes, 5 de abril de 2010

los girasoles


“Un mito griego cuenta que en su transcurso diario por el cielo en su carro dorado, Febo (Apolo, el dios Sol) llegó a enamorar a la joven Clythie, que lo observaba embelesada desde la Tierra. Al no ser correspondida, Clythie decidió “plantarse” en la tierra y seguir a Febo. Tanto se tomó en serio el trabajo que al cabo de un tiempo de seguir al sol con su mirada, su cuerpo comenzó a transformarse, sus pies echaron raíces hasta que se convirtió en un girasol”.

jueves, 1 de abril de 2010

chocolate




Un cuadrado oscuro de chocolate
tiene para los dientes
el mismo efecto sensual
que el lodo en los pies traviesos de la niñez.
En la lengua, la densa materia oscura
suelta salivas en rojos cauces.
El chocolate se disuelve en dulce espeso fango
cuando lentamente se acarician los bordes
hasta que la tableta en la cavidad cálida
suelta aromas, recuerdos y flores
en las distendidas papilas.
Ríos de chocolate
atraviesan encías e resquicios dentales
y el placer - que uno sabe fugaz -
da sus vueltas atrapado en la boca.
Devoro chocolate ahora que no te tengo
para, lí citamente y sin culpas,
abandonarme al erotismo.

Comiendo chocolate pienso en tu piel a mordiscos
pienso en tus piernas
tus pies
pienso en los manjares suculentos
de la vida.
(Gioconda Belli)