domingo, 21 de marzo de 2010

Primavera



Morir de otoño o primavera, apenas
doblar la frente, mientras en lo oscuro
una germinación salva y sostiene
la mentira incesante de la vida…
¡Poco quiero indecisos equinoccios,
pérfida primavera dilatoria!
Morir de pie, mordiendo la naranja
henchida de estío, o en los dientes
la nieve de la sidra, y asumirlas.




¡Marzo fluvial, olvídame en tu paso!
Yo no quiero morir de lluvia y hojas
con altos torbellinos, entre cierzos.
Más bien de amor por el verano izándose
sobre su acre premura acariciante;
o sin sangre, absorbido por la noche
de una fría columna enlunecida,
solo y sin voz, apenas una pausa
en la perfecta vanidad del cielo.
(Julio Cortazar)

1 comentario:

Olivier Franconetti Benamor dijo...

...qué es poesia?!...

salud!